miércoles, 28 de agosto de 2013

17.El final de la historia

Ya está. Iré a las jaulas, por un crimen del que no soy culpable. Giada me advirtió que no me metiera, pero soy una cabezota, y así he acabado. Vinieron a buscarme a mi árbol para llevarme a las jaulas. Dos tipos fuertes y musculosos, vestidos con el uniforme de los transportadores, la gente que te transporta a las jaulas. Me cojieron cada uno de un brazo y me llevaron hasta el agujero de transporte. Tenia el agujero delante de mis pies, un paso, y estaría en las jaulas, encerrada para siempre. Pero el plan salió como esperábamos. Estaba a punto de saltar al agujero, cuando de él salieron ocho personas. Mis ocho personas. Giada liderando el grupo, ya que en mi ausencia tomó ella el mando. Junto con Romeo, Mario, Dario, Tiago, Mauro, Tamara e India. Todos armados y listos para la segunda fase. Los transportadores se apartaron y entre los chicos los llevaron a las raíces de mi árbol, a la parte subterránea. Con las chicas nos dirijimos a la copa, desde allí se veía todo Hannul, y se veía perfectamente el árbol de G. Los chicos subieron y empezamos la segunda fase. Tamara, Mauro y Dario cojieron los Ayros y fueron volando hasta la la copa del árbol de G. Tiago, Giada y Mario fueron por el agujero. Y Romeo, India y yo fuimos por el agujero a las jaulas. Allí hablamos con nuestro infiltrado en las jaulas, Neigh, y nos preparó una para G. Nos quedamos Romeo y yo, India volvió para ayudar a Tamara y su grupo. Ellos se colaron por la copa y consiguieron encontrarle, el grupo de abajo, el de Giada, consiguió deshacerse de la seguridad, y G fue presa fácil.
Todo salió bien, menos por el inspector del caso, que me dijo que la próxima vez le avise y no me ejecute mi propio plan. Me cayó una multa de 5988 chuns, pero bueno, el verdadero culpable acabó donde debia.

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